BPaaS, un modelo de gestión que combina tecnología y BPO especializado

Para las empresas financieras, existen cuatro tipos de estrategias básicas a la hora de externalizar servicios tecnológicos en la nube: pueden poner en manos de un proveedor externo el desarrollo de las infraestructuras hardware (IaaS), contratar una plataforma de aplicaciones (PaaS), usar software como un servicio (SaaS) o, directamente, externalizar los procesos de negocio tecnológicos como servicio (BPaaS) (i).

Una de las diferencias clave entre estas distintas vías de actuación es que el BPaaS, al asumir buena parte de las funciones del resto, implica una gestión externa bastante más completa. Mientras las otras tres opciones implican un reparto de los recursos tecnológicos —y por tanto de responsabilidad— entre cliente y proveedor, en la BPaaS, es este último el que asume todos. Es decir, el cliente no solo hace uso del recurso tecnológico sino que delega tanto el mantenimiento como la gestión de éste, considerando las aplicaciones y el intercambio de información entre ellas, el procesamiento y almacenamiento big data, los tiempos de ejecución, los sistemas operativos, virtualización y automatización, los servidores y la capacidad de trabajo en red.

Un recurso inexcusable

Varias consultorías (ii) apuntan esa doble evolución del cloud computing en general y de un BPaaS con inclinación a ampliar su cuota de mercado. Según Gartner, “la nube es el centro neurálgico de las organizaciones digitales que buscan mejorar su eficiencia operativa”, por tanto, tenderán a aumentar la inversión en este modelo con respecto al total en TI. Para Ernst and Young (E&Y), “la pandemia ha demostrado que la nube ya no es una simple opción”, sino más bien la opción a la que hay que recurrir de manera inexcusable.

Esto explica que, según KPMG y OVHcloud (iii), el sector cloud vaya a generar alrededor de medio millón de nuevos puestos de trabajo en Europa hasta 2027 y prometa elevar su valor desde 53.000 millones de euros que alcanzó en 2020 hasta los 500.000 millones que se espera que ronde en 2030. También impulsará cambios cualitativos que bancos y aseguradoras pueden anticipar para adaptar su propia estrategia outsourcing: el aumento de la regulación como respuesta al actual retraso frente a la aceleración tecnológica, la tendencia a proteger la nube como un bien común dada su creciente importancia económica y por tanto social, y la progresiva europeización de los proveedores.

Batería de beneficios

Otros estudios y empresas (iv) ponen el foco en las ventajas del modelo BPaaS, resumidas como sigue:

Comparte con los otros tres modelos ventajas operativas que reducen costes de implantación, adquisición y mantenimiento, además de facilitar la conversión de los gastos de capital en gastos operativos.
La casi total liberación de la gestión tecnológica permite a las entidades concentrar ese músculo digital potenciado y todo su talento humano en crear valor e innovar productos, servicios y modelos de negocio adaptados a la evolución del mercado y las expectativas del cliente. La centralización de las comunicaciones y la información unida a la automatización de procesos impulsa la capacidad del trabajo colaborativo entre equipos, estén en el mismo edificio o en continentes distintos.
Flexibilidad y agilidad. La gestión cloud en manos de un especialista con actualización continua facilita tanto la escalada a más procesos de negocio como la reducción de los recursos tecnológicos a demanda si una contracción económica lo exige. Ese margen de maniobra adicional es (y será) vital en escenarios volátiles e inciertos, y también contribuye a la eficiencia de costes.
Se responsabiliza del diseño y operación de todo el ciclo de vida del proceso de negocio y puede aumentar su calidad mediante la evaluación de sus resultados con análisis, gráficos y patrones, tanto en tiempo real como de perspectivas amplias, que pueden respaldar las decisiones importantes. Promete, además, un salto en este aspecto con la incorporación de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial en la gestión de datos y documentos.
IBM (v) insiste en que un proyecto de externalización cloud exige cambio cultural, conocer la propia madurez tecnológica, una planeación exhaustiva y coherente con la arquitectura digital y una ampliación a partir de casos de uso bien escogidos. El modelo de gestión integral por parte de un socio tecnológico de calidad puede asumir esa tarea de consultoría y acompañamiento desde la estrategia o la consolidación a la evolución a lo largo del tiempo.
El factor clave de la seguridad y la resiliencia. Obviamente la externalización de servicios financieros mediante tecnologías de internet implica riesgos, desde la propia dependencia de terceros, especialmente si los proveedores son un puñado, como señala Funcas (vi). De ahí la importancia de que el servicio del proveedor incluya, prioritariamente, planes de contingencia y continuidad de negocio frente a posibles caídas del sistema. Además del ciberblindaje, algunas consultorías como E&Y señalan el uso de nubes híbridas y el multicloud para diversificar y reducir riesgos.