MFA: ¿qué es, cómo funciona y cuáles son sus beneficios?

¿Has oído hablar en alguna ocasión de la autenticación multifactor o autenticación de múltiples factores? También conocida como MFA, se trata de un mecanismo que dificulta el acceso y la interacción con la información a usuarios no autorizados, y es una medida que está ganando terreno.

En la actualidad, los datos son un elemento clave en el funcionamiento de cualquier organización. Por esta razón, es esencial entender los procesos de seguridad, saber cuándo, cómo y en qué casos aplicarlos, así como las herramientas adecuadas para su implementación. En este artículo, descubrimos qué es la MFA y cómo adaptarla a tu negocio.




MFA, ¿qué es y para qué sirve?

La MFA, o autenticación multifactor, es un mecanismo de seguridad que utiliza múltiples métodos de verificación para confirmar la identidad de un usuario. Las siglas responden al término en inglés, multi factor authentication, y sirve para dificultar el acceso no autorizado a sistemas y datos, lo que aumenta la seguridad de la información.

¿Cómo funciona la autenticación multifactor?

Al resumir el proceso que da lugar a este modelo, se identifican tres pasos fundamentales: el registro, la autenticación y la reacción del usuario. Conocer en qué consiste cada una de estas fases de la MFA, qué implican y cuándo se aplican, es importante para comprender su funcionamiento y, sobre todo, el valor que tiene en la seguridad de la información.

Registro de usuarios

El registro del usuario es el paso en que se fundamenta el resto del proceso de autenticación multifactor. Durante este proceso, se solicita un login o usuario y una contraseña para identificarse por primera vez. Después de esto, se vinculan a la nueva cuenta distintos elementos virtuales, como un número de teléfono o una dirección de correo electrónico, y otros físicos, como un smartphone o un ordenador.

Autentificación mediante múltiples factores

Una vez que se ha completado el registro, cuando el usuario quiera acceder a los datos o al sistema en cuestión, se le solicitará una primera autenticación mediante la introducción de la contraseña. A continuación, se realiza una segunda verificación, conocida como doble factor, que implica un elemento de posesión, como un código enviado a cualquiera de sus dispositivos registrados. Además, pueden requerirse otros elementos.

Reacción del usuario

La respuesta del usuario a cada una de estas solicitudes es crucial en el proceso de autenticación. Es decir, cumplir con los pasos requeridos, como pulsar un botón o insertar un código es lo que le permite acceder al sistema e interactuar con los datos. Si no se responde de forma adecuada a estas solicitudes, el sistema le denegará el acceso.

Factores habituales en la MFA

Ahora que ya hemos aclarado el significado y el funcionamiento de la MFA, puede que surja la siguiente duda: ¿cuáles son los factores que suelen solicitarse al usuario? Si bien lo más probable es que con el avance de las tecnologías las posibilidades se multipliquen, en la actualidad existen cinco factores habituales en la autenticación multifactor:

  • Ubicación: una de las principales utilidades de la geolocalización gira en torno a la seguridad de los datos, aunque no sea el uso que el usuario más perciba. En ciertos sistemas, la ubicación del usuario puede determinar si se le solicita otro factor de identificación.
  • Dispositivo: es uno de los elementos más evidentes en la MFA, ya que se emplea con frecuencia, incluso en aplicaciones y sistemas en los que solo se requiere un factor de autenticación. ¿Cuántas herramientas utilizas en tu día a día en las que no necesitas identificarte porque accedes desde el mismo equipo? Claro que, en estos casos, el nivel de seguridad no es el más elevado.
  • Conocimiento: aunque parezca una cuestión muy técnica, este punto se refiere a la exigencia más habitual y evidente de todas, la contraseña. Es decir, cuando un sistema te solicita una contraseña como requisito para acceder, es un dato que solo tú conoces, por eso se clasifica como conocimiento.
  • Posesión: este factor depende de algún elemento físico, como una tarjeta o un dispositivo, por lo general, distinto al equipo desde el que se está intentando acceder. En este caso, lo que se requiere es un código o una segunda contraseña, en la mayoría de ocasiones de un solo uso y validez temporal, que concede el acceso a quien posea el dispositivo en cuestión.

Beneficios de la implantación de MFA

La aplicación de MFA ofrece múltiples beneficios, más allá de incrementar la seguridad. Además de dificultar el acceso no autorizado, reduce la inversión de recursos destinada a la monitorización y análisis de riesgos y vulnerabilidades. Asimismo, al garantizar un entorno seguro, facilita un desarrollo más confiado y eficiente de las organizaciones a nivel tecnológico.

La inteligencia artificial y la autenticación multifactor

Como se ha destacado, la tecnología tiene una influencia directa en la seguridad empresarial, y no hay que perder de vista que esta área está en constante evolución. El más reciente avance en este campo implica la aplicación de la Inteligencia Artificial y el Big Data en el análisis del comportamiento típico de los usuarios para identificar cualquier actividad inusual en los accesos. De esta forma, se pueden detectar y prevenir posibles ataques o accidentes que puedan vulnerar la confidencialidad de la información.

La importancia de la MFA en el sector empresarial

Ahora que hemos abordado el concepto de MFA, solo queda integrar esta práctica de seguridad e implantarla en el día a día de tu negocio. En la era de la digitalización, los datos se han convertido en uno de los pilares esenciales para las empresas, por lo que su protección es una prioridad.

En este contexto, una de las máximas de Prosegur Security es mantener una atención activa respecto a los avances tecnológicos para explorar formas innovadoras de aplicarlos al ámbito de la seguridad. Por este motivo, consideramos la autenticación multifactor un elemento imprescindible para la seguridad de muchos de nuestros clientes, cuyo tratamiento de la información debe estar siempre protegido.