Grabación de cámaras de seguridad: cómo, cuándo y para qué

La grabación de cámaras de seguridad puede ser muy útil para las empresas. No pierdas el punto de vista legal para utilizarlas correctamente.

En los últimos años, la videovigilancia se ha convertido en una herramienta que complementa la seguridad de locales comerciales, empresas y hasta de espacios públicos. La grabación con cámaras de seguridad no solo ayuda a reducir los índices de criminalidad, sino que se puede emplear como evidencia en caso de delito. Sin embargo, por tratarse de un elemento que puede afectar a la privacidad de las personas grabadas, existe una estricta regulación de su funcionamiento.

Vamos a repasar las utilidades de las grabaciones de videovigilancia, que van mucho más allá de la tranquilidad en el negocio, y a conocer el marco legal que las regula

Ventajas de un sistema de videovigilancia

  • Disuasión: Al saber que están siendo grabadas y sus acciones quedarán en evidencia, las personas se replantean la idea de cometer robos o actos similares. Por esta razón, la sola presencia de cámaras en una empresa funciona como un elemento pasivo de seguridad.
  • Detección de robos y otras faltas: Es posible identificar culpables en caso de que se cometa un delito, e incluso las grabaciones pueden servir como prueba en instancias legales, si fuera necesario.
  • Reducción de gastos: Además, al haber menos actos vandálicos se protegen los activos de la empresa, lo que redunda en ahorro.

 

Tratamiento de las grabaciones de las cámaras de seguridad

La grabación de las cámaras de seguridad contiene imágenes a través de las cuales se pueden identificar a las personas y sus acciones en un momento determinado. Por este motivo, las leyes son bastante estrictas respecto a su uso, con el principal objetivo de velar por la integridad, privacidad y derechos de los ciudadanos.

 

Instalación de cámaras

La instalación de sistemas de videovigilancia en empresas y espacios de trabajo no requiere de aprobación legal. No obstante, se debe respetar el derecho a la información contemplado en el artículo 11 de la Ley Orgánica de Protección de Datos y Derechos Digitales (LOPD). Esto significa que es necesario informar de forma inequívoca a los empleados sobre el uso de cámaras, y advertir de todos los espacios en los que han sido instaladas.

Uso de imágenes

Respecto al tratamiento de las imágenes captadas a través las cámaras de seguridad, solo tendrán acceso  el representante de la empresa y/o el personal designado por la empresa a tal fin, o la empresa de seguridad contratada para ello. Ni el resto de los trabajadores, ni de personas ajenas podrán acceder a este contenido. Además,  los monitores y las grabaciones deben estar fuera del alcance de terceros.

En cualquier caso, es importante la discreción y la cautela, y los datos captados en las cámaras solo se emplearán  para fines relacionados con el cumplimiento de las obligaciones laborales y/o de garantizar la seguridad de las personas e instalaciones de la empresa. 

Plazos de conservación de grabaciones

 De acuerdo con el artículo 22 de la LOPD, las imágenes se podrán conservar hasta  un plazo máximo de un mes después de haber sido captadas, y pasado este tiempo se eliminarán. Sin embargo, existen excepciones cuando corresponden a la grabación de un delito o infracción administrativa que deba ser puesta en conocimiento de una autoridad, y las imágenes deban ser puestas a disposición de las Administraciones Públicas, Jueces o Tribunales

La grabación con cámaras de seguridad se ha convertido en una práctica habitual en las empresas. Aun así, hay que tener presente que se trata de un asunto delicado tanto a nivel técnico como a nivel legal. Por esta razón, muchos negocios prefieren delegar esta responsabilidad para asegurarse de sacarle el máximo provecho a esta herramienta mientras cumplen con la ley.