Food Defense, el análisis de los riesgos en materia de alimentación

La seguridad alimentaria o Food Defense es un término muy común entre las grandes empresas dedicadas a la alimentación. Se trata de las medidas que implementan las empresas, tanto por sus propios medios como a través de profesionales, para proteger los productos alimenticios de la contaminación o manipulación deliberada. Esta medida se implantó como ley en el año 2011 en EE.UU (Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria). tras un atentado de bioterrorismo en el que 22 personas fueron afectadas y de las que 5 fallecieron.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) publica pautas que los fabricantes de alimentos deben seguir al producir alimentos. Una de las principales consecuencias de la implantación de los protocolos Food Defense por parte de la FDA para autorizar la importación de productos alimentarios a territorio de los EE.UU, es que las empresas agroalimentarias europeas que quieran exportar productos agroalimentarios a los Estados Unidos tienen que cumplir la normativa del Gobierno de los EE.UU. en materia de Food Defense.

Estos requerimientos de la Administración americana indujeron a que las grandes empresas de distribución europeas también comenzaran a establecer los requisitos asociados a Food Defense como una exigencia en sus esquemas normativos de certificación.

Aunque en Europa estas medidas no son de obligado cumplimiento, la seguridad en este ámbito cobra cada vez más importancia para proteger el estado de salud de la población.

FOOD DEFENSE Y LOS BENEFICIOS DEL IFS

Como hemos comentado, en Europa no existe una norma equivalente a la estadounidense en materia de Food Defense. Para realizar un control más minucioso de sus procesos, las empresas dedicadas al sector de la alimentación pueden acreditar su seguridad alimentaria a través de algunos certificados privados como los IFS, BRC, APPCC y FSSC 22000 o públicos como el ISO 22.000.

Dentro de estas certificaciones destacamos la norma IFS, una certificación reconocida internacionalmente en la que se recogen estándares aplicables tanto a proveedores como a fabricantes de alimentos en materia de seguridad y calidad alimentaria.

La IFS fue desarrollada en 2003 por distribuidores alemanes, franceses e italianos para asegurar que una empresa alimentaria cumple con los requisitos legales y de seguridad y se ajusta a las medidas demandadas por la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria (GFSI). La actuación de esta certificación es a través de un completo protocolo de auditorías y evaluaciones externas a los proveedores.

La implantación de este protocolo repercute en grandes beneficios para las empresas del sector como pueden ser:

Supone una prueba del cumplimiento de la ley en materia de seguridad alimentaria.
Propone una norma común en la que se utiliza un sistema de evaluación también común a todas las empresas.
Con la norma IFS es posible unificar la seguridad alimentaria con el control de calidad.
Las auditorías dan la posibilidad a las empresas de contar con estudios y resultados que les pueden ayudar a mejorar ciertas áreas y procesos.
Aporta transparencia a la cadena de distribución.
Ayuda a controlar cada paso en el proceso de producción y elaboración de los alimentos por lo que se reducen los riesgos de contaminación.
Permite a las empresas que solicitan este certificado destacar por encima de la competencia ya que garantiza la calidad, seguridad y fiabilidad de cara a los consumidores.
Es compatible con otros certificados dedicados a Food Defense.

Prosegur puede contribuir a completar la adaptación de los negocios a la certificación IFS. Te contamos cómo a continuación.

EL PLAN FOOD DEFENSE DE PROSEGUR

Prosegur pone al servicio de los usuarios su plan Food Defense para ayudarles a completar la adaptación de la empresa al IFS implantando el capítulo 6 del Plan Food Defense. En él se ofrece:

Una auditoría interna previa al proceso de solicitar la certificación para comprobar si se están cumpliendo los requisitos de seguridad.
Creación de flujogramas de las líneas de producción.
Análisis de los riesgos existentes e identificación de puntos críticos.
Evaluación de las medidas de protección.
Identificación de los puntos vulnerables y propuestas de mejora.
Creación del Plan de Food Defense de la empresa.

El Plan Food Defense de Prosegur se desarrolla en 4 etapas que te explicamos a continuación.

CONSULTORÍA

Una vez terminados los estudios, pasamos a la siguiente etapa. En ella se implantan las siguientes medidas:

Gestión y protección del control de accesos.
Monitorización y detección de intrusión.
Sistemas de gestión integrales.
Inteligencia Artificial especializada en seguridad.
Propuestas de mejora de los procesos.

IMPLANTACIÓN

Una vez terminados los estudios, pasamos a la siguiente etapa. En ella se implantan las siguientes medidas:

Gestión y protección del control de accesos.
Monitorización y detección de intrusión.
Sistemas de gestión integrales.
Inteligencia Artificial especializada en seguridad.
Propuestas de mejora de los procesos.

REVISIÓN Y ACTUALIZACIÓN ANUAL

Cuando las primeras etapas ya están puestas en marcha, Prosegur ofrece una revisión del plan anual evaluando el nivel de cumplimientos de los requerimientos en materia de seguridad física, que incluye la detección de vulnerabilidades en el sistema y la propuesta de acciones de mejora, así como las actualizaciones necesarias para seguir cumpliendo con los requisitos de seguridad deFood Defense.

MANTENIMIENTO

Como etapa final, desde Prosegur aseguramos un mantenimiento de los sistemas tecnológicos que hemos implantado en el negocio para que tú solo tengas que preocuparte de lo importante: tu trabajo del día a día.

CONCLUSIÓN

Prosegur trabaja cada día para adaptarse a las diferentes necesidades de cada uno de los clientes particulares y negocios que confían en nuestros servicios. Una protección de la seguridad integral adaptada para cada área específica. Consulta con nosotros todo lo que podemos ofrecerte.

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