¿Qué es un escolta privado y cuáles son sus funciones?

Es probable que hayas oído hablar de la figura del escolta privado, pero la información que tenemos sobre sus funciones es algo más difusa, y muchas veces no se conocen ni esas funciones ni los requisitos necesarios para ejercer la profesión.

En este artículo, profundizaremos en las tareas que lleva a cabo un escolta privado, la formación que necesita y los requisitos legales que debe cumplir para desempeñar esta labor. Además, destacaremos en qué situaciones es esencial contar con sus servicios.

Qué es un escolta privado

Un escolta privado es un profesional de la seguridad especializado en la protección de personas. A diferencia de otros agentes de seguridad, cuyo trabajo suele centrarse en proteger lugares, el escolta se enfoca en salvaguardar la integridad de los individuos que, por diferentes razones, pueden estar en riesgo. Estos profesionales acompañan a las personas en su día a día para prevenir o responder ante posibles amenazas, agresiones o situaciones peligrosas.

Qué se necesita para ser escolta privado

Para ser escolta privado hay una serie de exigencias mínimas que se pueden clasificar en dos vertientes. Por un lado, se encuentran los aspectos relacionados con la formación general y especializada de esta profesión. Por otro, hay que tener en cuenta los requisitos legales que deben cumplir de manera obligatoria.

Requisitos para ser escolta privado

Los escoltas privados deben cumplir con una serie de requisitos personales y legales para ser considerados aptos. Por un lado, entre los requerimientos personales necesarios se destacan:

Ser mayor de edad.
Tener nacionalidad española o de algún país miembro del Espacio Económico Europeo.
Cumplir con unas mínimas exigencias físicas, como medir al menos 1,65 metros en el caso de las mujeres y 1,70 metros en el de los hombres.
Superar pruebas psicotécnicas, para asegurar que el escolta cuenta con las habilidades mentales necesarias para gestionar situaciones de estrés o peligro.
Contar con el título de la ESO o una formación equivalente.

Por otro lado, también existen unos requisitos legales:

Estar exento de condenas por delitos contra la intimidad, el honor o por delitos dolosos.
Tener un historial sin sanciones graves o muy graves en el ámbito de la seguridad en los últimos años.
Carecer de la existencia de litigios pendientes contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Formación mínima exigida para ser escolta privado

Más allá de los requisitos que se exigen para acceder a la profesión de escolta privado, también es fundamental contar con una formación especializada. En concreto, la ley exige que estos profesionales obtengan una de las siguientes formaciones:

Formación específica de escolta privado: requiere al menos 60 horas adicionales.
Certificado de profesionalidad: Certificado SEAD0112: vigilante de seguridad más escolta privado. Requiere de 330 horas, incluidas 40 horas de prácticas.

De esta forma, se asegura que el escolta pueda desempeñar sus funciones de manera eficiente y en línea con las normativas vigentes.

Principales funciones de un escolta privado

Para conocer mejor la figura del escolta privado conviene conocer cuáles son sus principales funciones. Y es que, aunque la función principal de un escolta es proteger a las personas, este trabajo abarca muchas más responsabilidades de las que podemos imaginar. A continuación, destacamos las principales tareas que estas figuras llevan a cabo:

Analizar las vulnerabilidades de los entornos donde trabaja.
Prevenir y reducir los posibles riesgos identificados.
Diseñar un plan de seguridad.
Estudiar los medios disponibles para proporcionar la defensa requerida en cada situación.
Entender las prácticas de protección adecuadas para cada momento.
Estar alerta, de forma constante, de las posibles amenazas.
Reaccionar de inmediato en caso de peligro, accidente o amenaza.
Definir cómo evacuar la zona en caso de necesidad.

Acciones que un escolta privado no puede llevar a cabo

Además de las funciones, es importante conocer las limitaciones legales de este rol para no confundirlo con otros profesionales de la seguridad. Aquí detallamos las acciones que quedan fuera de las competencias del escolta privado:

Impedir los movimientos de cualquier persona, salvo en situaciones de ataque directo hacia su cliente.
Interrogar a terceros, sin importar el contexto o su relación con un incidente.
Detener a una persona, ya que esta tarea corresponde solo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los vigilantes de seguridad.
Realizar identificaciones a cualquier ciudadano, haya participado o no en algún ataque.

Diferencias entre seguridad privada y escolta personal

La diferencia principal entre un escolta personal y un vigilante de seguridad radica en el foco de protección. Mientras que el escolta se encarga de proteger a una o más personas específicas, el vigilante se ocupa de la seguridad de lugares o bienes. El vigilante se centra en garantizar la seguridad de todos los que se encuentren en una instalación; en cambio, el escolta pone su atención exclusiva en su cliente.

¿Qué requisitos son necesarios para contratar un escolta privado y en qué casos debe hacerse?

Un dato poco conocido en torno a la contratación de escoltas privados es que el cliente también debe cumplir una serie de requisitos. Uno de los más importantes es obtener una autorización del Ministerio del Interior.

Este permiso va acompañado de un informe en el que se demuestra que la persona a proteger se encuentra en una situación de riesgo y que sus medidas de autoprotección no son suficientes. A continuación, presentamos algunos ejemplos comunes en los que se considera esencial la contratación de un escolta privado.

Protección de testigos y personas de especial vulnerabilidad

Los testigos protegidos son aquellas personas cuya integridad se encuentra en peligro como consecuencia de haber sido víctima de un delito, de haberlo presenciado o de haber testificado en un proceso judicial.

Empresarios de grandes corporaciones

Si bien no todos los empresarios que dirigen grandes corporaciones necesitan un escolta privado o recurren a él, hay algunas de estas figuras que se convierten en objetivo. Y es que la posición económica o ciertas decisiones empresariales pueden poner en peligro su integridad.

Figuras públicas y políticas

En la misma línea que el apartado anterior, pero en este caso por motivos ideológicos o de poder, representantes políticos y figuras públicas pueden requerir los servicios de un escolta privado.

Protección específica en viajes y zonas de conflicto

En visitas a determinadas áreas conflictivas, como en el caso de viajar a zonas con un alto grado de violencia, la protección un escolta privado es fundamental e imprescindible.

El servicio de escoltas de Prosegur Security como protección especializada

En Prosegur Security, somos expertos en materia de seguridad y protección de personas. De ahí que podamos proporcionar escoltas privados altamente capacitados y adaptados a las necesidades de nuestros clientes. Para ello, seleccionamos a los profesionales más cualificados, que no solo cumplen con los requisitos legales y formativos, sino que también cuentan con las habilidades necesarias para enfrentar situaciones complejas. Y es que nos aseguramos de que cada escolta esté preparado para actuar de manera eficaz, garantizando la seguridad y tranquilidad de las personas que protegen.

En definitiva, el escolta privado no es solo un guardián, sino un profesional comprometido que trabaja al servicio de la seguridad de los demás.

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