Marcas en las Puertas para Robar en España
Comprueba si tu hogar es el próximo objetivo de los ladrones.
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Las marcas en las puertas para robar en España son las señales que utilizan los ladrones para organizarse y coordinar un asalto contra una vivienda particular.
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Instalar una alarma es la solución idónea para aumentar la protección del domicilio y disminuir los riesgos.
Dejar señales en las puertas para robar es una práctica que está muy extendida entre los ladrones desde hace mucho tiempo. Y es que, aunque muchas personas no lo sepan, estos delincuentes se comunican y coordinan entre ellos. Es decir, utilizan diminutas marcas que hacen en las puertas de las viviendas para posteriormente entrar a robar. Por ello, en caso de haber detectado esta costumbre de ladrones en la puerta del domicilio, es más que recomendable que los propietarios instalen un sistema como el de Movistar Prosegur Alarmas con el fin de aumentar la protección de su casa, ganar tranquilidad y disuadir así posibles intentos de robo.
¿Cómo saber si quieren robar tu casa? Como os contábamos antes, las marcas en la puerta de ladrones son la pista definitiva para averiguar un plan de robo. Los intrusos se encargan de hacer unas rayas con diferentes signos con significados concretos; otras veces colocan plásticos para comprobar si una persona pasa mucho tiempo sin volver a su domicilio; llaman desde números desconocidos para conocer durante qué horas la casa se encuentra desocupada; colocan folletos para detectar la actividad de los inquilinos; o realizan intentos de forzar la cerradura que pueden dejar ciertos arañazos en la puerta de casa.
Estas marcas son muy variadas. Estos signos, que pueden realizarse con lápiz, bolígrafo, punzón, tiza o espray, no ocupan ni siquiera un centímetro y se plasman en la misma puerta o en sus inmediaciones, aunque siempre se van a ubicar en zonas donde sean difíciles de detectar para los inquilinos. Y cuando llega el momento de delinquir, los cacos tienen cierta preferencia por las viviendas vacías y accesibles para no levantar sospechas.
Es por ello por lo que el mayor índice de hurtos sucede en épocas como el verano, la Navidad o la Semana Santa, cuando las familias buscan nuevos lugares para desconectar y disfrutar de su merecido descanso. Sin embargo, los amigos de lo ajeno pueden llegar a hacer gala de técnicas rápidas y eficaces para ejecutar un robo y conseguirlo cuando el habitante de la casa se tiene que ausentar a lo largo de unas horas por razones de estudio, trabajo o labores del día a día, como acudir a comprar en un supermercado, visitar a la familia o acudir a un evento cualquiera.
¿Qué marcas ponen en las puertas y qué significan?
Las marcas en las puertas de ladrones tienen significados diferentes, ya que varían según la forma del signo empleado. Las víctimas son estudiadas en todo momento para planear el método más adecuado. La “X” -una de las fórmulas más empleadas- indica que un hogar quedará libre por vacaciones, mientras que esa misma señal rodeada por una circunferencia implica que los propietarios regresarán dentro de poco, por lo que el tiempo para efectuar el robo es mucho más limitado. Sus significados son tan amplios que pueden dar la información de en qué momento del día la casa está libre: M -mañana- W -noche-; y D -domingos-. En caso de haber un número situado dentro del círculo, este significará qué día -o a partir de cuál- del mes los ladrones lo tendrán más sencillo para llevar a cabo su plan.
Para identificar que una casa es un buen objetivo, los criminales dibujan una línea que conecta dos óvalos. Si atesora objetos de gran valor, basta con tres lazadas consecutivas. Un rombo significa que se encuentra desocupada; un círculo, que es una zona con mucha vigilancia; y un triángulo, que se trata de un domicilio en el que ya se ha robado previamente. La alineación de círculos también puede ser variable y tiene dos significados diferentes: si es sencillo acceder a la vivienda, se vislumbrarán tres horizontales; mientras que con cinco en posición diagonal los cacos recuerdan que deben hacer uso de una palanca para acceder.
Detectar víctimas vulnerables es otra de las claves a las que los delincuentes prestan una especial atención. Y significará que los ladrones no tienen ningún inconveniente en ejecutar su plan, aunque haya residentes dentro. Por ejemplo, un rectángulo dividido en cuatro con rayas verticales señala que hay al menos un perro dentro; mientras que esa misma forma geométrica abierta por la izquierda y dividida en cuatro con rayas verticales indicará que sólo habitan mujeres. Para identificar que vive dentro una persona discapacitada los cacos dibujan dos rectángulos entrelazados y abiertos. Y, en caso de haber niños solos en la vivienda, emplean dos ondas con una raya. Además, en el caso de los niños, si las ondas están sobre la línea, significará que están solos por la mañana. En cambio, si se encuentran por debajo, no estarán acompañados por la tarde.
Una cruz en el interior de un óvalo dará a entender que no hay objetos de valor dentro, mientras que una línea horizontal junto a un óvalo indicará que los habitantes del domicilio no están en casa y que, a pesar de ello, hay ciertos obstáculos para realizar su plan. Tres rayas verticales señalan que se trata de una casa de tipo caritativo, mientras que una L horizontal invertida quiere decir que no hay nada. Sin embargo, las marcas en las puertas para robar en España van mucho más allá de simples dibujos.
Estas son las señas más utilizadas por los cacos para desempeñar su plan. Y precisamente por eso, soluciones como instalar una alarma para hogar en el domicilio sirven para desviar su deseo. Es decir, si detectan que un domicilio cuenta con sistemas de protección a la altura, el riesgo de ser víctimas de un robo se reducirá de una manera más que notable. Así, los inquilinos estarán mucho más tranquilos al saber que su hogar es de difícil acceso ante posibles amenazas externas.
Más técnicas para marcar puertas.
Otra de las formas más comunes que tienen los delincuentes para elegir el momento del atraco es el llamado hilo de pegamento. También hay otra versión en lo que ponen es un trozo de celo. Estos unen por la parte superior del marco la puerta y el propio marco, de forma que abrirla romperá ese hilillo y será la señal de que las idas y venidas son habituales en esa vivienda. Además, pueden saber si hay inquilinos colocando un trozo de plástico entre la puerta y el marco que resulta prácticamente imperceptible para el ojo humano. Cuando el dueño del domicilio entra, el plástico cae. Pero si el que habita en la casa tarda mucho tiempo en regresar, los ladrones se percatarán porque el plástico continuará en la posición que lo habían colocado previamente.
En el caso de los portales sin portero o cámaras de vigilancia, los cacos ubican un imán en el marco del portal, lo que mantiene la puerta abierta y facilita el acceso. No sólo pueden descubrir que los habitantes del domicilio se encuentran fuera de casa por señales en las puertas u objetos en el marco, sino que el ojo de la cerradura puede ser la pista que les permita saber cuándo la casa es de acceso sencillo. Con sólo dejar una bola de papel dentro de la cerradura, averiguarán si el inquilino ha metido la llave o no. Es decir, si suele volver a casa o si se demora en hacerlo. Esto último les da vía libre.
El plástico, además, tiene diversos modos de empleo. Pasar una lámina por el marco de la puerta es suficiente para adentrarse en un domicilio. Utilizar una ganzúa es otra fórmula. Para que estas dos técnicas no surtan efecto, basta con cerrar la casa con llave. Dejar la propia llave puesta por dentro puede conllevar mayor riesgo de robo, especialmente si los cacos emplean un potente imán con el que pueden abrir una puerta sin demasiadas complicaciones.
Escalar y colarse por las ventanas quizás no sea el método más moderno, pero es altamente efectivo cuando escalan por patios interiores con escasa visibilidad, por lo que cerrar las persianas con el pestillo es lo más adecuado para evitar que entren de esa manera. Colocar una reja es otra opción. El bumping es otra técnica rápida y eficaz, mediante la cual introducen una llave maestra y golpean levemente con un martillo para hacer caer el bombín. Una vez han cumplido con su cometido, colocan el bombín en su posición de origen para no dejar ninguna pista de cómo han entrado.
Aunque muchas personas no reparen en ello, cuando abrimos la puerta, nuestra llave crea un calco que, introduciendo una lámina de aluminio dentro del bombín, permite a los delincuentes conseguir una copia de esta. Y es que técnicas hay muchas, aunque las marcas en las puertas para robar en España sean de las más empleadas. Por tanto, si alguien detecta señales en la puerta o se siente en una situación de vigilancia, es recomendable que cuente con una alarma para disuadir a los delincuentes y vivir con una mayor tranquilidad.
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