Consejos sobre Dónde Guardar Dinero en Casa

• Pese a la extensión de uso de las tarjetas, el dinero en efectivo sigue siendo uno de los métodos de pago favorito entre los españoles.

• A falta de cajas fuertes, es recomendable contar con un sistema de alarma completo como el de Movistar Prosegur Alarmas, así como conocer los sitios seguros donde guardar dinero en casa para mantenerlo lejos de las manos ajenas.

Todos hemos oído a nuestros padres o abuelos hablar sobre guardar dinero en casa escondido en un calcetín o debajo del colchón, pero realmente esta no es la mejor de las ideas. Y es que los ladrones y asaltantes de viviendas cuentan con algunos lugares favoritos en los que buscar para tratar de ahorrar tiempo y poder así huir del lugar de la escena lo más rápido posible. Hay que tener presente que se las saben todas y no debemos ponérselo fácil.

Así pues, tal y como haríamos con otros objetos de valor, lo más recomendable a la hora de guardar dinero en casa, independientemente de la cantidad, es mantenerlo en un lugar seguro. Una tarea que comienza desde la propia puerta del hogar, siendo un gran aliciente para evitar robos ver que el domicilio cuenta con algún tipo de sistema de alarma para casa instalado, y que continúa dentro de nuestro inmueble con el uso de cajas fuertes y otros dispositivos de seguridad homologados.

Por desgracia, en muchos casos no contamos con el espacio, la posibilidad o los recursos necesarios para hacernos con estos dispositivos físicos, pero todavía tenemos otras opciones que podemos aprovechar para tratar de proteger nuestras posesiones.

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Si bien no existe una respuesta concreta, ya que si todos usásemos el mismo escondite este dejaría de ser secreto, y por lo tanto seguro… La mejor manera de salvaguardar nuestro dinero lejos de las manos de los delincuentes es buscar lugares que sean poco identificables o predecibles.

La mayor parte de los inquilinos tiende a guardar su dinero y objetos de valor cerca de donde los siente más cercanos y por tanto a salvo, tendiendo a utilizar las cajoneras de sus dormitorios. Sin embargo, como bien decíamos, los ladrones sí que cuentan con algunas pautas conocidas, siendo esta habitación uno de sus objetivos principales.

Por ello, es recomendable buscar sitios menos comunes, tales como el baño o la cocina. De hecho, a la hora de encontrar un escondite idóneo, cuanto más imaginativos, más seguros serán:

• Utilizando bolsas herméticas como las utilizadas para alimentos congelados, podemos ocultar nuestro dinero o algunos enseres como joyas entre la tierra de las macetas, sin peligro de dañarlos.
• Echándole más creatividad, podemos encontrar resguardo en objetos cotidianos desde cajas de cereales o galletas vacías, hasta los cartones de leche o incluso las tarrinas de helados, los cuales podemos mantener doblemente escondidos dentro del congelador.
• Una manera ingeniosa de esconder billetes es enrollarlos alrededor de la carga de un bolígrafo, y guardarlos dentro de la caña de estos. Así mismo, las páginas de los libros también pueden resultar un buen refugio.
• Si guardar dinero en casa dentro de los electrodomésticos puede llegar a ser peligroso, sí que podemos recurrir a los artículos de menaje del hogar relacionados con estos, tales como el interior las manoplas del horno.
• Igualmente útil para guardar dinero en casa como para mantenerlo protegido cuando salgamos de ella, la mayor parte de zapatos que usamos cuentan con unas plantillas removibles, bajo las que podemos esconder fácilmente billetes.
• Ya sea en algún cojín o almohada, las fundas interiores de estos rellenos son un buen lugar en el que esconder algunos objetos de valor. Una práctica que podremos repetir también con otros objetos como peluches o figuras decorativas huecas.

De igual manera, también resulta recomendable recurrir a emplazamientos más inesperados como el baño o la cocina, o incluso recurrir a la reinvención de los trucos más clásicos, cambiando el colchón por la parte baja de otros muebles como las sillas del comedor, o incluso guardar el dinero en el interior del relleno las sillas de un despacho o aquella que usamos a diario frente al ordenador.

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Por otra parte, una manera de asegurarnos no incurrir en grandes pérdidas en caso de que no podamos impedir el robo pasaría por utilizar lugares separados para repartir nuestros fondos, dividiendo los ahorros en cantidades más pequeñas. Aunque está claro que por muchas precauciones que tomemos, al final todos nuestros esfuerzos quedan reducidos a la paciencia y la habilidad de los ladrones.

Es por eso por lo que, independientemente de todas las medidas que tomemos a nivel personal, en el momento en el que decidamos guardar dinero en casa, contar con un kit de alarma se convierte en algo fundamental para proteger no sólo nuestro dinero, sino también otras pertenecías de valor tanto económico como sentimental, y por supuesto, a nosotros mismos y a nuestros seres queridos. Para ello, contamos con servicios como el de Movistar Prosegur Alarmas, con el que nos aseguramos de poder contar con una protección completa para nuestro hogar, desde coberturas ante allanamientos y robos, servicios adicionales como la Central Receptora de Alarmas y el servicio Acuda, e incluso protecciones contra los inhibidores de señal o la ocupación ilegal. 

Sin duda nuestra batalla de ingenio con los ladrones puede suponer un gran cambio frente a la ausencia de la misma, pero contar con la ayuda de expertos en el campo de la seguridad nos ofrece una certeza mayor. Más todavía cuando hablamos del respaldo de dos empresas de gran calibre y reconocimiento a nivel local e internacional.

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Aunque no todos los peligros a los que nos enfrentamos vienen siempre desde el otro lado de la puerta. Otra de las preocupaciones que debemos tener en cuenta a la hora de guardar dinero en casa es cómo protegerlo del deterioro y ante los posibles accidentes domésticos.

Especialmente sensible en el formato de billetes, las condiciones idóneas recomendadas para almacenar dinero pasan por:

• Lugares oscuros y fuera del alcance directo del Sol y la radiación UV.
• Localizaciones frescas con una temperatura entre los 10 y 20 grados.
• Ambientes secos con unos valores de humedad de entre el 30 y el 50%.

Unas condiciones bastante específicas que, en muchos casos, no son tan fáciles de lograr en una casa común. Sin embargo, estos son los factores óptimos para su conservación, pudiendo todavía mantener algunas prácticas para asegurar la buena preservación de nuestros valores.

Siendo uno de los mayores riesgos, la mejor manera de protegernos contra el fuego es con espacios ignífugos certificados, con algunos dispositivos de seguridad y cajas fuertes capaces de aguantar temperaturas superiores a los 1.000º.

Por otra parte, también podemos contar con otras herramientas más económicas, como el papel de aluminio, un material incombustible.

Los entornos con altos porcentajes de humedad pueden acabar provocando que las monedas se oxiden y corroan, y que los billetes generen moho y se pudran, pudiendo llegar a dejar nuestro dinero completamente inutilizable.

Para evitar estos escenarios, contamos con algunos remedios caseros como el arroz, el bicarbonato de sodio o la tiza, que absorben ligeramente la humedad del ambiente; así como otros productos comercializados tales como las bolsas de gel secante de silicio, e incluso productos anti humedad especializados.

Así pues, además de todas estas precauciones, siempre que optemos por guardar dinero en casa a largo plazo, conviene revisar con cierta periodicidad el lugar elegido y el estado de nuestras pertenencias para asegurarnos de que este siga siendo seguro.