¿Qué son los riesgos operacionales y cómo prevenirlos?
El mayor reto para una organización es saber anticiparse a los desafíos, tanto a nivel interno como externo, y de ello dependerá su buen funcionamiento. Los riesgos operacionales son uno de los aspectos que más atención requieren, ya que su identificación y mitigación es clave para evitar pérdidas y asegurar la estabilidad del negocio.
El primer paso para reducir los riesgos operacionales y evitar que se conviertan en una realidad reside en entender en qué consisten, cuáles son las principales tipologías y, por supuesto, qué estrategias son las más adecuadas para evitarlos en el ámbito empresarial.
¿Qué son los riesgos operacionales?
Los riesgos operaciones son aquellos peligros que se generan dentro de una organización y que pueden llegar a generar pérdidas para la empresa. Este tipo de riesgos están relacionados, entre otros, con los procesos, los eventos, el desempeño del personal, ya sea propio o externo, y con cualquier fallo tecnológico.
Un ejemplo claro de riesgo operacional es cuando un trabajador comete un error en su puesto de trabajo que afecta el proceso de producción. Si este error provoca que una partida completa de un producto sea defectuosa, impidiendo su venta, genera pérdidas al negocio.
Tipos de riesgos operacionales
Si tenemos en cuenta esta definición, podemos clasificar los riesgos operacionales en diversas categorías. Y es que, pese a generarse todos ellos en el interior de la organización, sus orígenes pueden ser muy dispares entre sí. De ahí que, a grandes rasgos, sea posible definir hasta siete tipos.
El factor humano como riesgo potencial
El ejemplo mencionado anteriormente entraría dentro de esta categoría. Sin embargo, los riesgos asociados al factor humano no incluyen solo posibles errores, sino también accidentes, intrusiones, ataques voluntarios e, incluso, conflictos internos entre trabajadores, ya que pueden repercutir en el buen funcionamiento de la organización.
Los errores en el proceso productivo
En el proceso productivo de una empresa se engloba todo lo que lo hace posible: contabilidad, finanzas, proveedores, estrategias, recursos, ventas, entre otros. Por este motivo, los riesgos operacionales en este ámbito no solo involucran al factor humano, sino a cualquier elemento que interviene en el proceso para asegurar el éxito del producto final.
Relaciones negativas como fuente de pérdidas
Las relaciones con otras organizaciones, clientes o proveedores también pueden ser una fuente de riesgos operacionales si no se gestionan de manera adecuada, ya que pueden conllevar errores o fraudes.
La tecnología, un riesgo que hay que asumir
En este caso, nos referimos a posibles problemas derivados del uso de tecnología, bien sean accidentales o provocados. Para evitar este tipo de riesgos operacionales, se deben mantener actualizadas las herramientas, gestionar los accesos y renovar los dispositivos cuando sea necesario. Además, es importante implementar estrategias de seguridad que eviten ciberataques, brechas de seguridad o pérdidas de datos.
Las amenazas externas, un peligro evidente
Las amenazas externas son aquellas que, aunque no dependen de la organización, pueden terminar causando severos daños al negocio. En esta categoría, podemos incluir la competencia, los cambios en el mercado, las posibles modificaciones en la legislación o, incluso, los fallos de suministros de recursos esenciales para el negocio.
Malas prácticas y sus consecuencias
Al igual que se han mencionado los posibles errores humanos o tecnológicos, hay que destacar otro tipo de riesgos operacionales, los derivados de malas prácticas o de la falta de cumplimiento en áreas clave, como la seguridad laboral.
Nadie está a salvo de peligros ambientales
Por último, uno de los riesgos más difíciles de prevenir es el relativo a los peligros ambientales. Y es que nadie puede evitar un terremoto o un incendio externo. Sin embargo, existen mecanismos de seguridad para minimizar sus posibles daños y consecuencias.
La importancia de la prevención de riesgos operacionales
Como se puede apreciar, una vez que se materializan los riesgos operacionales, las pérdidas son inevitables. Por este motivo, la prevención es la mejor estrategia para combatir estos peligros. En este sentido, la tecnología nos ofrece una serie de herramientas, entre las que se destacan:
- Listas digitales de identificación, comprobación y control de riesgos que permitan desarrollar mecanismos para la prevención.
- Softwares de gestión de riesgos, que van un paso más allá y permiten la monitorización constante de las fuentes de riesgo, previniendo los que se pueden controlar y anticipando la respuesta de los inevitables.
Cómo mitigar las consecuencias de los riesgos operacionales
Un factor indispensable en el control de riesgos operacionales es la experiencia, ya que no solo nos permite preverlos, sino también reducir sus consecuencias. Tanto en un caso como en otro, es imprescindible desarrollar redes de seguridad basadas en una estrategia y adaptadas a las circunstancias y necesidades particulares de cada empresa.
Desde Prosegur Security, trabajamos codo con codo con nuestros clientes en el diseño de operativas de prevención y mitigación para todo tipo de riesgos operacionales, ya que entendemos este proceso como una vertiente fundamental en nuestras propuestas de seguridad. Para lograrlo, aprovechamos al máximo las tecnologías disponibles, sobre todo, en la reducción de riesgos tecnológicos, que son cada vez más comunes.
Preguntas Frecuentes
¿Qué son los riesgos operacionales?
Los riesgos operacionales son peligros generados dentro de una organización que pueden causar pérdidas para la empresa. Están relacionados con procesos, eventos, desempeño del personal y fallos tecnológicos. Un ejemplo sería un error de un trabajador que afecta la producción y genera pérdidas.
¿Cuáles son los tipos de riesgos operacionales?
Los principales tipos de riesgos operacionales son:
- Factor humano: errores, accidentes, intrusiones.
- Errores en el proceso productivo
- Relaciones negativas con organizaciones, clientes o proveedores
- Riesgos tecnológicos
- Amenazas externas: competencia, cambios en el mercado
- Malas prácticas o falta de cumplimiento
- Peligros ambientales: desastres naturales
¿Cómo se pueden prevenir los riesgos operacionales?
La prevención es la mejor estrategia. Algunas herramientas útiles son:
- Listas digitales de identificación, comprobación y control de riesgos
- Software de gestión de riesgos para monitorización constante
- Desarrollo de redes de seguridad basadas en estrategias adaptadas a cada empresa
- Actualización constante de herramientas y dispositivos
- Implementación de estrategias de seguridad contra ciberataques
¿Cómo se mitigan las consecuencias de los riesgos operacionales?
Para mitigar las consecuencias:
- Aprovechar la experiencia para prever y reducir consecuencias
- Desarrollar redes de seguridad adaptadas a cada empresa
- Diseñar operativas de prevención y mitigación específicas
- Aprovechar las tecnologías disponibles, especialmente para riesgos tecnológicos
- Trabajar con expertos en seguridad para diseñar estrategias efectivas
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