CRA, nuestro servicio de gestión de señales de alarma

Existen muchas soluciones enfocadas a garantizar la seguridad de un local o negocio. Una de las más importantes, es la instalación de sistemas de intrusión acompañados de un servicio de gestión de señales de alarma. Por ello, es esencial contar con un centro que administre y controle todos los saltos de alarma. Es precisamente aquí donde cobra importancia la CRA, con una labor imprescindible dentro del sector de la seguridad.

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Las siglas de CRA son el acrónimo de Central Receptora de Alarmas, el lugar donde se reciben todas las señales de alarma procedentes de cualquier sistema de intrusión que se encuentre conectado. Cuando la CRA recibe una señal, en primer lugar, se encarga de comprobar su veracidad. Esta verificación puede realizarse mediante un sistema secuencial de audio o de vídeo. En este último caso, se utilizan las imágenes del momento del salto de alarma aportadas por los detectores con cámara o por el sistema de CCTV.

En caso de que la señal se origine como consecuencia de una posible amenaza real, la Central Receptora de Alarmas gestionará la situación y pondrá en marcha los protocolos pertinentes. Si fuera necesario, se transmitirá lo ocurrido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, se procederá a movilizar a los vigilantes de seguridad (si los hubiese) y se pondrá en conocimiento del cliente que se está produciendo un incidente en su instalación.

Una de las mayores ventajas que ofrece este sistema es el de asegurar que un equipo de expertos en seguridad está velando por la protección de un espacio las 24 horas al día durante los 365 días del año. Es decir, la CRA se encarga de garantizar el estado de un negocio o instalaciones de forma ininterrumpida. 

El objetivo principal de la CRA es gestionar ágilmente cualquier señal de alarma que se produzca, dando una respuesta efectiva en menos de 30 segundos. De esta manera, es posible evitar incidentes que ponga en peligro la continuidad del negocio.

Existen varios indicativos en las compañías que muestran el beneficio potencial que les supondría contar con los servicios de la Central Receptora de Alarmas, independientemente de su nicho de negocio. Estos son algunos de ellos:

• Tener un local en el que se almacene mercancía o haya maquinaria valiosa e imprescindible para la actividad de la empresa. Garantizar la seguridad de dichos bienes debería ser una de las prioridades de la empresa, especialmente si la continuidad del negocio depende de dicho equipo.
• Poseer instalaciones amplias o con una actividad ininterrumpida. Contar con un sistema de gestión de señales de alerta no solo permitirá mantener las instalaciones más protegidas y controladas, sino que también los empleados se sentirán mucho más seguros en su puesto de trabajo. Así, si se produjera cualquier incidente que provoque un salto de alarma, los empleados podrán reaccionar de manera mucho más ágil y tomar las medidas oportunas.
• Control horario. El armado y desarmado de los sistemas de intrusión permite a nuestros clientes conocer la hora exacta en la que se realiza la apertura y cierre de sus instalaciones. En caso de olvido, nos permite realizar un armado de los sistemas en remoto para evitar que la instalación quede desprotegida. Además, en caso de apertura tardía, nos pondremos en contacto con el cliente para hacérselo saber.

Las alarmas no actúan solo como sistemas de seguridad activos, sino que también protegen de manera pasiva. El hecho de saber que un negocio cuenta con la protección de un sistema de intrusión y un centro de control que gestiona los saltos de alarma, sirve como un sistema disuasorio frente a cualquier acceso no autorizado, intento de intrusión, sabotaje o robo. Esta característica convierte a las alarmas en un sistema idóneo para proteger tanto negocios de gran tamaño como locales más pequeños.

 

Existen múltiples motivos para contar con dispositivos de alarma y centros que gestionen estas señales. Uno de los principales beneficios es la rápida amortización del sistema. Con evitar un solo incidente en las instalaciones, la empresa ya habrá logrado un ahorro sustancial a nivel económico y de tiempo.

Por otro lado, los dispositivos de alarma no requieren de un complejo sistema de instalación. Tan solo necesitan un mantenimiento periódico de un mínimo de cuatro veces al año. Además, existe una amplia variedad de dispositivos, por lo que este servicio siempre estará adaptado a las necesidades reales de cualquier negocio o comercio.

En resumen, las alarmas son equipos fáciles de instalar y poco costosos que, conectados a una CRA capaz de ofrecer servicios de calidad, brindarán una capa de protección completa en manos de un equipo especialista en seguridad.

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