Un mundo sin dinero en efectivo traerá consigo intereses negativos para los ciudadanos

Además de la falta de privacidad o de limitar la libertad de elección a los ciudadanos, la desaparición total del efectivo traería consigo la llegada de los intereses negativos. Es decir, los usuarios tendrían que pagar por tener su dinero en el banco, algo impensable en la actualidad porque la población preferiría tener sus ahorros en casa, donde no costaría nada mantenerlos. En este sentido, cabe decir que estos tipos negativos no son operativos hoy en día, ya que no sería posible llevar un interés más allá del 0%. Pero con una sociedad donde el 100% del dinero fuera electrónico, esto podría cambiar. Un paradigma que no ha hecho más que avivar las críticas a este sistema sin efectivo. En ‘El Banco en tu Negocio’ ya te contamos cuáles eran los peligros de una sociedad sin efectivo y el caso de cómo la India había, sin éxito, desmonetizado su economía. Sobre todo, porque el dinero en metálico es particularmente adecuado para los segmentos más vulnerables de la sociedad, así como para las pequeñas tiendas y negocios. Rob van Hilten, experto en economía, también nos contaba cómo “participar libremente en la economía es, de hecho, un derecho fundamental”. En este caso, aseguraba que “el efectivo es verdaderamente independiente y accesible para todos. Por ello, veo peligrosa una sociedad sin metálico, ya que el dinero actúa como una especie de ‘pegamento’ que ayuda a conectar a las personas”. Sin duda, elementos más que suficientes para abogar por una sociedad donde todos los métodos de pago confluyan para que cada ciudadano sea libre de elegir el que mejor le convenga en cada momento.