Seis razones que explican la ‘historia de amor’ de los alemanes con el dinero en efectivo

En el post de hoy de El Banco en tu Negocio queremos analizar por qué los alemanes son los europeos que más aprecian el efectivo. Entidades tan relevantes como el Banco Central Europeo (BCE) o índices tan importantes como el PYMNTS Global Cash señalan que el 80% de las transacciones en Alemania se realizan en metálico, superando con creces cualquier otro método de pago. Pero, ¿por qué los alemanes tienen esta afinidad hacia el efectivo? El período histórico de hiperinflación a principios de los años 20, la animadversión cultural a la deuda, la baja tasa de aceptación de las tarjetas bancarias… Son factores que, todos unidos, pueden ayudarnos a comprender por qué el efectivo es el método de pago por excelencia en uno de los principales países del mundo. Es tal la importancia que los alemanes dan a los billetes y las monedas que, en 2016, el Gobierno del país recomendó a sus ciudadanos que almacenaran alimentos, agua y también efectivo para poder hacer frente a una emergencia nacional o a un desastre natural. También en 2016 se generó una importante polémica cuando Wolfgang Schäuble, Ministro de Finanzas, propuso limitar las transacciones de dinero en metálico a 5.000 euros, ya que la medida se veía como una forma de limitar su libertad. Finalmente, la iniciativa no prosperó. Tobias Schmidt, del Deutsche Bundesbank, ha recogido en este informe  las seis razones que, según su opinión, explican el idilio de los alemanes con el dinero en metálico:

  1. - Factores sociodemográficos. La edad del consumidor o un nivel más alto de educación favorecen los pagos en efectivo.
  2. - Los lugares donde se realizan los pagos o los motivos de la transacción también son importantes. Por ejemplo, un porcentaje alto del pago en efectivo se destina a productos alimentarios.
  3. - A los alemanes no les cuesta desplazarse al cajero automático para sacar dinero en metálico.
  4. - Baja aceptación entre los pequeños comerciantes alemanes de otros métodos de pago como las tarjetas bancarias.
  5. - Fuertes convicciones sociales y culturales que hacen que los alemanes paguen en efectivo con más frecuencia que los consumidores de otros países.
  6. - Por último, los costes de gestión que pueden llevar aparejados otros medios de pago desincentivan su uso y los hacen menos atractivos frente al efectivo.