El movimiento de efectivo crece un 4,6% en España

El uso del efectivo en España ha crecido un 1,9% en volumen y un 4,6% en valor durante el primer trimestre de 2019, según recoge el primer Índice del Efectivo en España, elaborado por Aproser (Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad). El metálico demuestra así su fortaleza en nuestro país y los usuarios valoran la privacidad, la seguridad y la libertad que les otorga el dinero en mano.

Precisamente, esta privacidad y seguridad –sumadas a la recuperación económica–, han sido claves para impulsar este auge del efectivo, según explica Eduardo Cobas, secretario general de Aproser. Los datos hablan por sí solos: en total, en España se movieron casi 40.000 millones de euros en operaciones en metálico durante los tres primeros meses de 2019. De ellas, el 89% fue en billetes de 5, 10, 20 y 50. Los de 100 y 200 euros acapararon un 5% del circulante, los de 500 un 4% y las monedas un 2%.

En este estudio también queda reflejado que el uso del efectivo está extendido entre los jóvenes, principalmente en sus momentos de ocio, ya que, según afirman, les permite tener un mayor control del gasto. De hecho, en sectores como la hostelería o las actividades culturales (cine, conciertos, teatro, etc.), el uso de efectivo creció un 10,5% respecto al mismo periodo del año anterior. “Los usuarios optan mayoritariamente por el efectivo para abonar sus compras del día a día, lo que ha vuelto a poner de manifiesto su perfecta coexistencia con otras alternativas en un entorno en el que cada vez es mayor la variedad de métodos de pago que ofrece un mundo en constante digitalización”, añade Cobas.

Hay que mencionar que el mayor movimiento de efectivo se ha registrado en este periodo en el sector financiero, con cerca de 25.000 millones de euros, seguido del comercio minorista (10.671 millones de euros), el del transporte y aparcamiento (1.055 millones de euros), la restauración y hostelería (805 millones de euros) y las gasolineras (445 millones de euros).

El informe publicado por Aproser está en la línea del estudio “Cierre de oficinas bancarias y acceso al efectivo en España”, elaborado hace un año por el Banco de España, y que constataba que “el efectivo sigue siendo el medio más habitual de pago para los europeos en el punto de venta y, de forma similar, el preferido por el 53% de los españoles”.