Italia también garantiza la protección y el acceso al efectivo

Hace unos meses, Italia ponía en marcha la iniciativa Italia Cashless, más conocida como ‘plan casback, cuyo objetivo era recompensar a quienes favorecían los pagos digitales frente al efectivo. Pero la llegada de Mario Draghi (ex presidente del Banco Central Europeo) al gobierno ha cambiado radicalmente el panorama de los pagos en el país.

Giuseppe Conte, el antecesor de Draghi en el ejecutivo, bonificaba a los italianos con el reembolso del 10% de sus compras con tarjeta en establecimientos, con hasta un máximo de 150 euros. Una iniciativa que entró en vigor en enero, pero que ahora se ha suspendido por no beneficiar a las clases sociales más vulnerables, que son las menos acostumbradas a pagar con tarjeta.

De esta forma, Draghi sigue la estela de Europa ante el debate sobre los métodos de pago en la zona euro. De hecho, el propio Banco Central Europeo destaca que el efectivo es de enorme importancia para la inclusión social y el acceso a los servicios básicos, por lo que reclama una legislación que armonice la aceptación del efectivo a nivel comunitario.

Una opinión también compartida por el Consejo Económico y Social de Europa, que ha aprobado por unanimidad la petición de que se preserve el acceso al efectivo y que se garantice su aceptación para el pago en todo el territorio europeo.