El Instituto Coordenadas augura larga vida al efectivo

Las conclusiones del seminario “¿Hacia la desaparición del dinero en efectivo?”, organizado recientemente por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada han sido claras: el uso de efectivo como método de pago tiene todavía mucho camino por delante. 

 

Concepción Jiménez, directora general de Efectivo y Sucursales del Banco de España y participante en este seminario, afirmó que “el efectivo en circulación sigue creciendo de una manera sostenida en todos los países del mundo, no solo en la zona euro, sino también en Estados Unidos o Japón, con la única excepción de Suecia”. Además, aseguró que “en el caso del Eurosistema, el crecimiento del efectivo en circulación desde 2002 es de un promedio anual del 5%. Si nos basamos en esta variable, el uso del efectivo sigue aumentando”.

 

Por su parte, Eduardo Cobas, secretario general de la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser), abogaba por la convivencia de todos los métodos de pago para que los ciudadanos puedan elegir cuál utilizar en cada momento. Según datos recogidos por la propia Aproser, el primer semestre de 2019 el crecimiento fue del 2%. “Paradójicamente, no solo el efectivo no está disminuyendo, sino que entre la gente más joven, esa que pertenece a la generación digital, existen unos mayores niveles de incremento del uso del dinero en metálico”, añadía.

 

Todos los ponentes tuvieron claro que el efectivo sigue contando con una gran aceptación por parte de la población española porque les ofrece libertad de elección. “Somos neutrales en este debate de si favorecemos el efectivo o los medios digitales de pago. De alguna manera ambos son canales útiles y lo fundamental es que exista la posibilidad de escoger uno u otro. Nuestra labor es satisfacer la demanda de los individuos y mantener un ciclo de efectivo eficiente que incluya la provisión de dinero metálico a todos los rincones de España”, afirmaba Concepción Jiménez al respecto.

 

La universalidad del efectivo también salió a debate. En este sentido, Eduardo Cobas argumentó que “el dinero metálico tiene un carácter inclusivo que no presentan las formas digitales. En Estados Unidos, por ejemplo, hay determinadas ciudades en las que se están adoptando medidas regulatorias para proteger la capacidad de su uso, ya que hay minorías que no pueden llevar a cabo sus hábitos de consumo en determinados sitios por la falta de acceso a la bancarización”.

 

El propio Cobas hablaba también de tres motivos por los que el efectivo sigue contando con una gran popularidad como método de pago: la seguridad, la percepción de gasto y la privacidad. Razones de más para que esté lejos de desaparecer.