Los estadounidenses prefieren no elegir entre el efectivo y los métodos de pago digitales

Más de la mitad de los consumidores estadounidenses que utilizan su móvil para abonar sus compras no quieren elegir entre el efectivo y los pagos digitales, sino tener la libertad de escoger qué medio de pago prefieren según el momento. Así se desprende de un estudio realizado por la compañía Origin, que revela que la mayoría de los encuestados valora la comodidad y la privacidad que ofrece el dinero en metálico, así como que este sea aceptado en cualquier tipo de establecimiento. 

Contar con todas las modalidades de pago a su disposición es la mejor opción para los consumidores, que quieren tener libertad para realizar sus pagos de la manera que mejor les convenga. Por eso, el 76% revela que todavía lleva efectivo diariamente en la cartera, el 55% no quiere vivir sin metálico y el 94% siempre se asegura de llevar ‘dinero suelto’ consigo para abonar sus compras.  Además, el efectivo también es el método de pago escogido por los encuestados para pagar deudas a amigos y familiares.

En Estados Unidos existe muy poca implantación de los métodos de pago móviles ya que, según el mismo estudio, solo el 20% de los clientes han realizado un pago a través de esta vía y el 45% nunca ha utilizado una aplicación de pago móvil. ¿El motivo? Muchos consumidores estadounidenses se sienten más cómodos pagando en efectivo por la confianza que les genera.

Esta no es la primera ocasión que el país ha mostrado su posición sobre la libertad de elección de medios de pago. Recientemente, la ciudad de Filadelfia prohibió la apertura de establecimientos que no aceptan efectivo y, en Nueva York, Amazon ha abierto la primera tienda Amazon GO que permite el pago en metálico. 

Además, como ya os contamos en el blog de Smart Cash, los billetes y monedas siguen con plena vigencia en el gigante norteamericano: la cantidad de metálico en circulación aumenta un 5% anual en Estados Unidos.


El estudio

Titulado ‘Cashless Culture: The Marketer’s Guide to the Emerging Cashless Consumer’, este estudio examina las preferencias, hábitos y actitudes actuales de los consumidores estadounidenses.