El efectivo ayuda a más de 9 millones de personas vulnerables en Yemen

Gracias al Proyecto Transferencias en Efectivo de Emergencia, lanzado a mediados de 2017 por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial, una tercera parte de la población yemení que se encuentra en situación de extrema necesidad podrá sobrevivir en un país marcado por la guerra desde 2015. En total, cerca de 1,5 millones de familias de Yemen (unos 9 millones de personas en total) han recibido efectivo gracias a esta iniciativa, un verdadero balón de oxígeno que les ha proporcionado “apoyo a la renta básica, ayuda para que los niños puedan seguir yendo en la escuela, los medios para comprar alimentos y medicinas y (…) estar listos para reconstruir sus vidas una vez se restablezca la paz”, asegura Asad Alam, director del Banco Mundial en Yemen. Geert Cappelaere, director de UNICEF para esta región, también opina que las transferencias en efectivo contribuyen a evitar el riesgo de hambruna y que las familias tengan acceso a alimentos y medicinas para sus hijos, muchos de ellos en situación de desnutrición. Un reflejo de la importancia del efectivo en situaciones extremas y de exclusión social. Ambas organizaciones ponen ejemplos de cómo el efectivo ayuda a estas familias a seguir adelante. Es el caso de Umm Mohammed, de doce años, cuya familia solo podía permitirse una comida al día, por lo que se vio obligada a sacarlo de la escuela. Pero gracias al Proyecto Transferencias en Efectivo de Emergencia, Umm ha arreglado su máquina de coser y ha podido comprar telas para abrir un negocio.