¿Qué es la huella digital en Internet y cómo protegerla?

¿Sabes qué sucede con toda la información que compartes en Internet? Nuestra actividad en la Red queda registrada de un modo u otro. Por lo general, es una cuestión a la que no solemos prestar mucha atención, pero este rastro, conocido como huella digital, puede tener importantes implicaciones en nuestra vida.

En un mundo interconectado, comprender qué es la huella digital y cómo manejarla es el primer paso para minimizar los riesgos presentes en el espacio virtual. Y es que la protección de nuestra huella debe convertirse en una práctica habitual y esencial en el uso diario de la tecnología.

¿Qué es la huella digital en Internet?

Para entender qué es la huella digital basta con navegar unos instantes por la Red. Al entrar en cualquier página web, uno de los primeros elementos que aparecerá será una ventana preguntándote si aceptas las cookies del sitio. Estas cookies, que en ocasiones son obligatorias, se instalan en los equipos y permiten rastrear la actividad en línea y los dispositivos que empleamos para navegar.

Lo mismo sucede cuando aceptamos dar información a las aplicaciones de nuestro móvil o si publicas en redes sociales: de forma constante estamos generando datos que pueden ser de gran interés para diversos fines. A partir de aquí, es responsabilidad de cada individuo y de cada organización decidir qué se comparte, bajo qué condiciones y cómo se protege.

Tipos de huella digital

Más allá de conocer qué es la huella digital, es muy importante decidir cómo compartimos esta información y en qué lugares de la Red lo hacemos. En función de cómo nos comportamos en Internet, podemos generar distintos tipos de rastro, tanto a nivel personal como a nivel corporativo. ¿Hasta qué punto es posible limitar los datos que dejamos al navegar?

Qué es la huella digital pasiva

Cuando hablamos de huella digital pasiva, nos referimos a aquella que se comparte sin que el usuario lo sepa. Dentro de este tipo de datos, se encuentran los que se obtienen de forma automática en los sitios web, como la dirección IP, el lugar desde donde se accede, el tiempo de navegación, la ruta seguida o el número de visitas.

Lo mismo sucede con las interacciones en redes sociales, que pese a llevarse a cabo de forma consciente, generan una información que en ocasiones desconocemos y que las redes y anunciantes utilizan para personalizar el contenido que recibe el usuario.

Qué es la huella digital activa

Por otro lado, la huella digital activa se refiere a la información que compartimos en línea de manera voluntaria. Esto incluye las publicaciones en redes sociales, blogs o foros, y el registro en páginas web donde proporcionamos datos identificativos, de contacto o, incluso, financieros, como cuando hacemos una compra en un comercio electrónico.

Qué es la huella digital empresarial

Por último, la huella digital empresarial es aquella que generan todos los empleados de una organización. En esta categoría se engloban las posibles publicaciones en redes, los comentarios en foros y blogs, las suscripciones en línea y la recepción de paquetes en instalaciones corporativas. Además, incluye todos los movimientos de cualquiera de los dispositivos de la empresa que se realicen desde una misma dirección IP.

Ejemplos de huella digital en Internet

Hay algunos ejemplos que explican a la perfección cómo compartimos estos datos en Internet, dejando un rastro a nuestro paso. En muchas ocasiones, esta huella caerá en el olvido, pero en otras, se aprovecha con fines lucrativos. De ahí que visualizar situaciones concretas en las que generamos información en línea, puede ayudarte a tomar conciencia de tu huella digital:

  • En redes sociales: no solo dejamos una huella digital con las publicaciones e interacciones, sino también en la navegación y las visualizaciones que realizamos.
  • En comercios electrónicos: compartimos datos de forma voluntaria, tanto al comprar como al recibir descuentos y ofertas, y esta información se utiliza para crear publicidad personalizada.
  • En aplicaciones: muchas requieren información personal, como las dedicadas a la salud, la dietética, las inversiones financieras, entre otras.
  • La banca online: al registrarnos y realizar operaciones bancarias en línea, compartimos una gran cantidad de datos sensibles que forman parte de nuestra huella digital.

En medios de comunicación: las páginas de noticias y entretenimiento dependen de los anunciantes, por lo que exigen la aceptación de cookies para adaptar la publicidad a los intereses del usuario. Además, suelen ofrecer opciones de suscripción, las cuales también requieren la provisión de datos personales.

¿Por qué es importante proteger la huella digital?

La protección de la huella digital resulta fundamental tanto a nivel personal como corporativo. De hecho, las empresas albergan una gran cantidad de información de terceros, y su pérdida puede suponer graves consecuencias económicas y legales. Y es que se estima que, solo en 2023, el 71% de las empresas recibió ataques de phishing.

Cómo proteger tu huella digital

Entender qué es la huella digital no es suficiente para proteger nuestros datos en Internet. Para garantizar que nuestro rastro es mínimo, que la información que compartimos es la estrictamente necesaria y que, además, no se utiliza con fines indebidos, conviene seguir ciertas recomendaciones.

-Asegura tus dispositivos móviles: Puedes aprovechar los mecanismos de seguridad del propio teléfono móvil para asegurar que tus datos sean inaccesibles.

-Revisa la información que hay sobre ti en Internet: Pon tu nombre y apellidos en los buscadores y comprueba si aparece algo inapropiado sobre ti. Podrás contactar con el sitio web para intentar eliminarlo.

-Actualiza tus dispositivos y aplicaciones a menudo: La falta de actualización de los dispositivos puede provocar brechas de datos.

-Redes privadas virtuales y navegación de incógnito: El uso de las Virtual Private Network (VPN) y la navegación en modo incógnito pueden ayudar a limitar el rastreo.

-Configura la privacidad en dispositivos y navegadores: Se recomienda escoger las opciones más restrictivas a la hora de facilitar permisos.

-Vigila lo que compartes: A la hora de usar las redes sociales, hay que elegir bien qué compartimos, en qué escenarios y quién tendrá acceso a lo que mostramos.

-Reacciona con rapidez a las filtraciones: Ante una información sobre brechas de datos en distintos sitios web, hay que actuar con rapidez, eliminando la información que creas necesario y modificando las contraseñas en cuanto sea posible.

-Si registras un nuevo perfil, hazlo desde tu correo electrónico: Es conveniente usar el correo electrónico para registrarse en una web, ya que si se usa el usuario de una red social, el sitio tendrá acceso a cierta información de tu perfil.

-Utiliza herramientas específicas para proteger tu huella digital: En el caso de las empresas, estas pueden implementar herramientas de seguridad dedicadas al monitoreo de la huella digital, además de solicitar, de forma puntual, la realización de auditorías de seguridad digital.

Por qué proteger la huella digital personal y empresarial

Ahora que sabes qué es la huella digital en Internet, cuál es su importancia y cómo protegerla, es momento de empezar a responsabilizarte de tus datos en la red. De hecho, las consecuencias de no hacerlo pueden convertirte, por ejemplo, en víctima de estafas o, a nivel empresarial, en fuente de datos para los estafadores, lo que puede conllevar importantes responsabilidades legales.

Como empresa dedicada a la seguridad con una gran apuesta por la tecnología y la digitalización, en Prosegur Security entendemos este tipo de necesidades y aprovechamos nuestra experiencia para garantizar la protección de nuestros clientes en todos los niveles. Y es que, si la seguridad física es importante, la digital ha alcanzado el mismo nivel de relevancia en las últimas décadas.