Los principales organismos internacionales no ven riesgos de propagación de la Covid-19 a través del dinero en efectivo

El Banco de Pagos Internacionales (BPI), el Banco Central Europeo, el Centro Superior de Investigaciones Científicas de España o la Organización Mundial de la Salud (OMS) han sido claros sobre las informaciones que aparecieron al comienzo de la pandemia acerca del uso de efectivo. Todos los organismos se han hecho eco de las evidencias científicas que afirman que la propagación de la Covid-19 a través de monedas y billetes es baja en comparación con la de otros objetos o elementos.

 

Según la OMS, la Covid-19 se transmite principalmente a través de un contacto físico cercano y por residuos respiratorios, por lo que las mayores medidas de seguridad que hay que tomar para evitar el contagio pasan por lavarse las manos y extremar las medidas de higiene, independientemente del método de pago que utilicemos en cada momento.

 

El organismo, además, no ha encontrado pruebas concluyentes de que esta enfermedad pueda contagiarse a través del contacto con una superficie artificial y recuerda que los estudios sobre la pervivencia del virus en superficies artificiales indican que su vida en el papel es incluso menor que en el plástico.

 

De esta forma, la OMS considera al efectivo un método de pago seguro e insta a los ciudadanos a continuar utilizándolo. Y es que el dinero en metálico es universal, inclusivo, protege nuestra privacidad, permite controlar el gasto y nos da una mayor libertad, entre otras muchas ventajas.