La importante huella histórica del dinero en efectivo

En el mundo existen muchísimos aficionados a la numismática, término que designa el estudio y coleccionismo de monedas. La palabra deriva del latín numismatis, variante del término Nomisma (moneda corriente), que tiene su raíz en el griego νομίζω (nomízō, «mantener o poseer una costumbre o unos usos, utilizar según costumbre»). La disciplina, que data de tiempos del Imperio Romano, comenzó a extenderse como fenómeno social ligado al auge del coleccionismo en el siglo XIX. 


Con el paso de los años, lo que comenzó siendo una afición ha alcanzado casi la categoría de ciencia. Todo ello porque las monedas de colección se consideran vestigios de gran valor histórico, cuya observación y estudio aportan información muy valiosa sobre la época en la que eran utilizadas como medio de pago. A través del examen de las piezas, los expertos pueden llegar a conocer, por ejemplo, cuán desarrollado estaba el comercio de un territorio en un momento concreto de la historia, los rasgos de su economía, su situación política e, incluso, alguna de las ideas dominantes y costumbres de la época, al quedar grabadas en las monedas a modo de lema. 


Además de por su valor intrínseco, los aficionados a la numismática también aprecian la relación simbiótica que mantiene con otras disciplinas, de las que se nutre y a las que aporta conocimientos, tales como la historia del arte, la simbología o la epigrafía.


Quienes consideran la numismática una disciplina científica distinguen dos enfoques de estudio: el doctrinal, que se centra en aspectos como la nomenclatura a utilizar o las bases en las que se fundamenta la clasificación de las monedas; y el histórico descriptivo, que analiza cómo se emplearon las monedas en su tiempo y qué reflejan desde el punto de vista histórico.


Ya se cultive como una afición por simple divertimento o se quiera avanzar en ella hasta alcanzar un nivel profesional, la numismática saca brillo al valor de una huella histórica que nos explica cómo ha evolucionado no solo este medio de pago, sino la sociedad en su conjunto.